Hace unos días, se publicó el estudio 2024 In-house Legal Technology Report, de InView, con base en una encuesta hecha a abogados de Australia, Estados Unidos y Reino Unido, y en sus conclusiones determinó que la innovación y adopción de tecnologías, especialmente las generativas, basadas en inteligencia artificial (IA), son dos de los principales factores que influyen en la práctica legal actual y su expansión, especialmente en consultoría y operaciones.
Este informe sostiene que entre las prioridades de los despachos legales está la de mejorar la eficiencia y la productividad, para lo que el trabajo administrativo (de bajo, medio y alto nivel), que suele hacerse manualmente, debería incorporar soluciones tecnológicas que aligeren la carga y mejoren la capacidad de reacción.
Para esto, la IA se perfila como una herramienta idónea para incrementar la eficiencia y la productividad de los equipos legales. De todas formas, ya muchas firmas de abogados están adoptando tecnología avanzada como esta o planean —dice el informe— hacerlo a corto y mediano plazo.
Un ejemplo de esto se encuentra en Maples Group, que la semana pasada anunció su asociación con Harvey AI, plataforma de IA legal respaldada por OpenAI, para mejorar sus servicios, luego de haber aplicado una prueba piloto entre un grupo aislado de abogados y profesionales sénior.
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La IA no solo se va haciendo más relevante en el quehacer del ejercicio legal, sino que se va haciendo necesaria, e incluso “esencial”, como dice Alonso Indacochea, managing partner de Indacochea & Asociados y CEO y fundador de Iconekta.
"La IA permite manejar de manera más eficiente grandes volúmenes de datos e información, crucial en nuestra labor diaria, y es un poco la base donde la IA aporta valor. Además, existen usos más complejos o ambiciosos, como la generación de negocios (legaltech del tipo Business Opportunity Generator) o machine learning para la personalización de asistentes legales en tareas sensibles".
Indacochea apunta que es muy probable que la IA reemplace completamente las tareas de los paralegales en estudios jurídicos e incluso puede poner en riesgo a los asociados júnior.
“El impacto que está teniendo en el sector legal no puede ser tomado a la ligera”, recuerda.
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Sobre esto, Pablo Jiménez, socio de Von Wobeser y Sierra, SC, añade que aún estamos en una etapa temprana en la exploración e incorporación de la IA en los procesos de las firmas de abogados, pero que aún así existen elementos suficientes para acreditar que esta puede aportar eficiencia a varios procesos de una firma, tanto en la prestación de servicios legales de cara al cliente, como en los procesos internos de gestión (back office). Por lo tanto, considera que las firmas deben abordar el tema con apertura y también cautela, para posicionarse mejor para hacer frente al futuro y ser competitivas.
Es prácticamente indiscutible que la IA debe ser incorporada en las firmas de abogados, pero esto debe hacerse con la aplicación de medidas robustas de privacidad de datos, gestión de los sesgos en los algoritmos y asegurándose de que las salidas de la tecnología se interpreten correctamente, resalta Daniel Acevedo, director global de Product Marketing en vLex.
"El elemento humano en la práctica legal no puede ser 100 % reemplazado por la tecnología; el pensamiento crítico, el juicio ético y la interacción personal siguen siendo el núcleo de los servicios legales. Por lo tanto, la IA debe ser vista como una herramienta que aumenta las capacidades de los profesionales legales en lugar de reemplazarlos".
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¿Cómo la IA generativa puede ayudar en cada etapa del trabajo con un cliente?
Acevedo asegura que la adopción de soluciones de IA Generativa (GenAI), específicamente para la gestión de contratos, es importante para automatizar la redacción, revisión y análisis de contratos, identificando problemas potenciales y sugiriendo optimizaciones al comparar vastas bases de datos de contratos similares, lo que no solo acelera su ciclo de vida, sino que también mejora su precisión y reduce el riesgo de error humano.
Además, la IA generativa puede asistir en cada etapa del compromiso con el cliente de varias maneras. Por ejemplo, en las etapas iniciales puede ayudar en la redacción de documentos legales y correspondencia personalizados; durante la fase de negociación, puede proponer estrategias y redactar cláusulas adaptadas a los objetivos del cliente, respaldadas por el análisis de casos y resultados similares pasados; mientras que para la gestión continua de contratos puede monitorear el cumplimiento, alertando sobre cualquier desviación de los términos acordados o cambios legales relevantes, explica.
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Indacochea recuerda que la GenAI automatiza procesos que tradicionalmente consumen mucho tiempo, como la revisión y generación de documentos, la verificación de cumplimiento y la gestión de riesgos. También puede apoyar en etapas como:
- Captación del cliente: La IA puede analizar datos para identificar potenciales clientes y personalizar ofertas de servicios.
- Revisión y generación de contratos: La IA generativa puede crear borradores de contrato basados en parámetros predefinidos, reduciendo el tiempo y el riesgo de errores.
- Due diligence: Automatización de la revisión de documentos legales, identificando rápidamente áreas de riesgo y oportunidades.
- Gestión de litigios: Análisis predictivo para evaluar las posibilidades de éxito en casos legales y recomendación de estrategias.
- Postservicio: Generación automática de reportes y análisis de satisfacción del cliente para mejorar continuamente el servicio.
Emplear estas herramientas permite agilizar significativamente los procesos de investigación legal y de análisis de grandes volúmenes de datos.
Pablo Jiménez asevera que desarrollar argumentos y contraargumentos, localizar información clave, detectar patrones o identificar discrepancias relevantes en miles de archivos en unas cuantas horas son otras de las ventajas de la adopción de la IA para mejorar la gestión de las firmas.
"Este tipo de trabajo anteriormente requería un “ejército” de personas y, por lo tanto, solo era una tarea que podrían realizar grandes firmas, con costos muy altos para los clientes. Por supuesto, el proceso de revisión, validación y, en su caso, calibración y ajuste por parte de un abogado con experiencia es y seguirá siendo importante", comenta.
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La GenAI también puede desempeñar un papel crucial en la litigación y resolución de disputas simulando diferentes escenarios legales y prediciendo resultados potenciales, informando así la estrategia, pero, a pesar de estas ventajas, es importante que las sugerencias de la IA sean revisadas por profesionales humanos “para asegurar su precisión, relevancia y adecuación ética”, recalca Indacochea.
"La capacidad de la tecnología para generar contenido basado en datos pasados también significa que podría perpetuar inadvertidamente sesgos o prácticas desactualizadas, a menos que se monitoree cuidadosamente. Su implementación exitosa depende de una relación simbiótica con los profesionales legales, combinando el poder computacional de la IA con el juicio humano y la supervisión ética".
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El futuro de la gerencia legal
Aunque asegura que es aventurado hacer una predicción, Jiménez no duda en resaltar que la productividad de los abogados que usen IA será significativamente mayor que la de aquellos que se queden atrás.
“Y la diferencia se notará muy pronto. De tal suerte, las habilidades personales como adaptabilidad, comunicación efectiva, pensamiento crítico y enfoque en la solución de conflictos, junto con altos estándares éticos y de responsabilidad profesional serán aún más valiosos en los abogados”.
Esto también pasa por entender, según Indacochea, que las perspectivas futuras del ámbito y gerencia legales con la aplicación de la IA son “extraordinariamente prometedoras” y generarán un entorno legal más ágil, donde las decisiones se basen en análisis predictivos y la personalización del servicio al cliente sea la norma, lo que redundará en la formación de un abogado que será un asesor estratégico 360, con un business mindset y con capacidad de gestionar cuestiones financieras.
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En este orden de ideas, la verdadera revolución que traerá la IA será el cambio del modelo de negocio en la industria legal, en donde habrá menos despachos full-service y prevalecerán los servicios especializados de alto valor agregado, dice Daniel Acevedo, quien cree que, en la medida en que los clientes tradicionales del sector legal se tornen cada vez más independientes, gracias a la IA para el análisis legal, cada vez menos van a necesitar de los “servicios commoditizables” brindados por los despachos tradicionales de abogados.
Lo que esperan en conjunto estos tres expertos que pase es que, sobre todo, se fomente una mayor transparencia y accesibilidad en el sector, ya que las soluciones generativas podrán eliminar barreras y crear un sistema legal más inclusivo y equitativo y redefinan la relación entre abogado y cliente, hacia una colaboración más estrecha y basada en datos.
Entretanto, respecto a los litigios, Indacochea cree que la gestión de casos será más eficiente gracias a la automatización y el análisis de grandes volúmenes de datos, lo que permitirá a los profesionales legales centrarse en la estrategia y la innovación, a lo que Acevedo agrega que el componente más crucial es que la GenAI generativa tiene el potencial de volver cada vez más sofisticadas las analíticas predictivas, “permitiendo a los profesionales legales prever resultados con mayor confianza y adaptar sus estrategias en consecuencia.”
Claro está, para llegar a ese punto de equilibrio y eficiencia, Jiménez resalta que debe tenerse siempre presente que, al hacer inversiones tecnológicas en el ámbito legal, se debe garantizar que las herramientas protejan la información confidencial y privacidad de los clientes, garantizando así la integridad y seguridad de los datos.
Generalmente, las herramientas gratuitas o de uso libre no priorizan estos aspectos y su utilización para fines profesionales es riesgoso.
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