El ejercicio de la abogacía ha estado evolucionando en los últimos años, a pesar de que por siglos se mantuvo relativamente inamovible. Al final, la modernidad está alcanzando a la práctica jurídica, aun cuando queda un camino importante por recorrer.
Como antes —o quizá más—, los y las abogadas deben prepararse en distintas áreas legales, pero tienen la necesidad de añadir a su ejercicio una serie de habilidades que, además de mejorar su práctica, le brindan apoyo en su tarea de prestar servicios a la medida de los requerimientos de sus clientes.
En LexLatin, a través de Gestión, hemos repasado la importancia de adaptar el ejercicio profesional legal al desarrollo tecnológico para mejorar la eficiencia, rentabilidad y competitividad de las y los abogados y de sus firmas.
El enfoque de los mercados no solo demanda interés por los asuntos financieros y de rentabilidad, sino también por la responsabilidad social, la adopción de criterios ESG y las inversiones requeridas para incorporar herramientas tecnológicas, además de entender la necesidad de invertir en la formación de sus profesionales.
Todo esto ha dado pie a trabajar en la formación de un nuevo tipo de abogado, uno con competencias y habilidades novedosas, distintas a las tradicionales, basadas en la adopción de conocimientos en tecnología, análisis de data, trabajo en equipo, colaboración, habilidades comunicacionales en mercadeo y venta de los servicios para el desarrollo de negocio, por mencionar algunas.
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También ha dado pie a incursionar en la transformación digital, que ha traído a la práctica jurídica innovaciones como la Inteligencia Artificial generativa y —eventualmente— la predictiva.
Es innegable que los despachos legales y sus gerentes han empezado a adoptar la IA y otras innovaciones para aprovechar sus beneficios de gestión o, al menos, uno de ellos: la habilidad para analizar grandes conjuntos de datos de manera rápida y eficiente, mediante la automatización del análisis de la información.
Esta práctica, finalmente, le da a los gerentes la capacidad de identificar las áreas susceptibles de perfeccionamiento de su negocio y, a la postre, de entender mejor dónde reside el rendimiento de sus firmas.
Ya no es necesario ser solamente un rainmaker con la capacidad de atraer clientes, sino también la industria demanda individuos que sepan integrar las habilidades blandas y, en cuanto a los despachos, estos deben ser ahora entornos dedicados a formar a sus profesionales en estas.
Esta semana Gestión LexLatin cumple un nuevo aniversario enfocándose en los temas más relevantes para la práctica jurídica, por esto publicamos este e-book que reproduce los 10 artículos más leídos durante 2023, que exponen asertiva y sucintamente las nuevas realidades que están contribuyendo a mejorar nuestra profesión. Los invitamos a leerlo y agradecemos su preferencia.
*Fernando Peláez-Pier es CEO de LexLatin y editor de Gestión LexLatin.
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