La visita a China de Janet Yellen, Secretaria del Tesoro estadounidense, hace menos de diez días, con su discurso crítico sobre la estrategia del gigante de impulsar su industria manufacturera, estimula la tensión de ambas partes. La provocadora postura de EE.UU. se presenta luego de que China consiguiera una mejora en su PBI plasmado en un crecimiento de 5,3 % en el primer trimestre de 2024, considerando el año anterior, según lo que reporta la Oficina Nacional de Estadística de China.
Luego de la crisis inmobiliaria, que empezaba a tornarse crónica en el país asiático, el presidente Xi Jinping lanzó una estrategia intensiva de aprovechamiento de su industria manufacturera, según su planteamiento, esta ya no se centraría solo en el mercado local, sino que contempla aprovechar sus alianzas para satisfacer la demanda de los mercados globales.
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Las tres industrias en las que se centra son:
- Vehículos eléctricos
- Paneles solares
- Baterías; las cuales se suman a su inversión en el hi-tech.
Con este escenario, el reciente anuncio de la compañía china UTAS-NOVA Automotive Lighting Systems México, de invertir más de USD 34 millones (600 millones de pesos mexicanos) en la apertura de una planta en Aguascalientes, no tiene una lectura aislada.
La apuesta de esta compañía, enfocada en la producción de sistemas de iluminación automotriz, se produce luego de que otro actor como FengMei, NBHX y MINTH pusiera sobre la mesa una inversión de 173,5 millones de dólares para la construcción de dos plantas productoras de baterías para autos eléctricos y procesos de pintura en la misma región, según reportó un medio especializado en industria.
México no solo cuenta con mano de obra, también cuenta con una buena locación, y es en esa combinación que se vuelve un jugador clave en las relaciones internacionales, que, con China, trasciende al nearshoring para plasmarse en "friendshoring", ese concepto que suma las relaciones diplomáticas al nearshoring. En esto, México se erige como socio ideal para el desarrollo de la política China Plus One, la estrategia corporativa con la que las empresas del país asiático diversifican su producción, considerando factores como costos de mano de obra y ágiles cadenas de suministro, que por cierto ha sido bien recibida en la región latina.
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China Plus One, el core del acercamiento de México a China
China no solo invierte en instalación de sus bases de producción y desarrollo del parque industrial en el país norteamericano, también lo hace en el fortalecimiento de sus relaciones para mantener su cercanía y acceso al mercado estadounidense. Además, es un nexo interesante para potenciar relaciones comerciales con mercados emergentes como los ubicados en la región latina.
A decir de Pedro Godínez, socio fundador de la firma mexicana Hernández Godínez & Martínez, despacho que ha registrado un aumento de clientes interesados en establecerse en México desde Asia (principalmente desde China y Taiwán), el factor geográfico es el mejor aliado.
“En el área de las oportunidades, el factor geográfico es nuestro mejor aliado. En el norte, tenemos nuestra amplia frontera con Estados Unidos. En las costas, los grandes puertos tanto en el Pacífico como en el Atlántico. En el centro, los corporativos, el sector financiero y una zona en la que la industria automotriz ha consolidado su operación. Por último, en el sur, que si bien es cierto es predominante la industria turística, las fronteras con Centro y Sudamérica se han abierto cada vez más”.
La apertura del despacho al mercado chino y su expertise en las regulaciones asiáticas lo destaca de la oferta de valor del sector legal mexicano. Su ubicación en Guadalajara, otra locación con potencial para el nearshoring —Oracle, Tata, Foxconn, Hewlett-Packard ya se ubican allí—, ha contribuido con la estrategia de la firma para afianzar sus relaciones con clientes intercontinentales. La apuesta del despacho se ha volcado en acciones en el idioma y en las plataformas de comunicación chinas, lo que les da otro alcance.
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Pero, ¿cuáles son los principales desafíos y oportunidades que enfrenta México en el marco de la estrategia China Plus One, especialmente en términos de desarrollo de cadenas de suministro y producción?
Para el abogado, esto se define en dos frentes: el aspecto interno y externo. Para el primero, se necesita inversión en infraestructura —con la demanda de recursos claves como la energía y el agua—.
Esto se manifiesta con mayor énfasis en “en territorios estratégicos, que, actualmente, las compañías han acaparado y que, originalmente, no se tenía previsto este crecimiento tan potencial y acelerado”.
A decir de Godínez, “la cultura empresarial y el idioma son factores en que el empresario mexicano, especialmente el asesor, tiene que familiarizarse”.
Esto considerando que ya cuente con medidas concretas que le permitan atender y hacer sostenible un flujo de negocios bajo el esquema del nearshoring, según los matices del negocio. En este ámbito es imprescindible cubrir cinco áreas clave:
- Crear una estructura de administración sólida, incluyendo políticas de gobierno corporativo e institucionalización.
- Implementar políticas de ESG, considerando los estándares para contar con un perfil atractivo y serio para el mercado inversor.
- Invertir en el sector de real estate, considerando la necesidad de fijar bases de operación (industriales o administrativas).
- Invertir en legaltech, para la optimización de procesos y la transformación digital del servicio legal.
- Considerar a la Propiedad Intelectual como una materia bastante importante, ante la gestión de marcas y tecnología que requiera cobertura en su derecho a uso y patente.
La firma que lidera Pedro Godínez, junto a sus socios Carlos Hernández y Alejandro Martínez, este último recientemente nombrado, inicia el año consolidando su expansión. Apenas la semana pasada inauguró su nueva oficina y celebró su quinto aniversario con la presencia de directores de empresas chinas y taiwanesas.
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Aprovechar el contexto mexicano
El timing para el crecimiento del sector legal y corporativo mexicano no se puede dar en mejores condiciones. México sigue registrando una fuerza laboral accesible, pese a los incrementos escalonados del salario básico; como una oferta sólida en un país que registra una contracción de sus cifras de pobreza en los últimos años, según el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval).
¿Cómo pueden las empresas adaptar sus estrategias comerciales y de inversión para capitalizar este escenario de oportunidad?
Para el especialista es esencial aplicar análisis de mercadeo como herramienta para encontrar, a priori, qué empresas, tanto competencia como clientes, se encuentran actualmente en el país. En otras palabras, delinear el panorama.
“Con este análisis, se observará que la cadena de suministro ya es una realidad y que las oportunidades de negocio son altas, por lo que, una vez identificadas, es posible mantener un flujo de negocios exitoso. A esto se añade el análisis financiero y operativo como lo siguiente a realizar, destacando las ventajas competitivas de México frente a países que se encuentran más lejanos”, asegura.
La última frontera: la expansión del sector inmobiliario industrial
El desarrollo del sector inmobiliario industrial se ha robustecido como la apuesta lógica ante el impulso de México como hub del nearshoring —y hasta del reshoring, cuyo impulso es reflejo del dinamismo industrial que ocurre en el país—.
La creciente tendencia hacia esta práctica ha generado un impacto notable en la demanda y expansión de inventario en regiones clave como la Ciudad de México y Monterrey. En esta última, la noticia de la instalación de una súper planta de producción de Tesla incrementó de manera importante la actividad inmobiliaria industrial.
Ahora bien, en cuanto al sector automotriz, su desarrollo se extiende en el centro del país, concretamente en la región del Bajío, la cual ya alberga un total de cinco ensambladoras, la mayor cantidad en todo México.
Al respecto, Godínez destaca que cada localidad tiene su valor agregado. Esto se refleja en iniciativas gubernamentales y estrategias de desarrollo urbano que buscan atraer inversiones extranjeras y promover el crecimiento económico.
Del lado corporativo extranjero, la planificación y estrategia local se traduce en que la locación califique en tres áreas claves.
“[L]as empresas que se trasladan (a México) suelen enfocarse en el costo y ubicación de la propiedad, beneficios fiscales locales y disponibilidad de mano de obra", afirma.
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Es decir, para participar del sector inmobiliario industrial, el reconocimiento del potencial de la ubicación y lo que ofrece en términos de flexibilidad normativa y certeza jurídica, debe dialogar con la complejidad y exigencia del proyecto de inversión.
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