Colombia se suma a México, Perú y Chile en la tendencia legislativa por reformar las normas laborales. La iniciativa del Ejecutivo, liderada por Gustavo Petro y la titular del Trabajo, Gloria Inés Ramírez Ríos, lleva el nombre de ‘Trabajo por el cambio’ y fue suscrita en un acto simbólico hace poco.
En palabras de la ministra, será “el proceso de formalización más ambicioso” afrontado por el país. A través de sus modificatorias el gobierno propone que “el salario real pueda crecer en Colombia para que se industrialice” y, asimismo, debe permitir que “se pueda organizar el cuerpo de trabajadores y trabajadoras para poder discutir de tú a tú con el mundo empresarial”, aseguró Petro en la ceremonia de presentación del documento de 80 artículos.
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Entre los cambios que están generado mayor debate se encuentran:
- La incorporación de derechos a un pago adicional del 75 % al 100 % por jornada dominical y/o en festivo.
- La jornada diurna de 6:00 horas a 6:00 horas y la nocturna a partir de las 18:00 horas a las 6:00 horas (ahora inicia a las 21:00 horas).
- Disminuir la contratación laboral con terceros y el contrato indefinido, para favorecer la estabilidad laboral.
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La ministra Ramírez ha destacado como espacio de regulación el trabajo en las plataformas digitales. Se trata concretamente de un tema que trae en agenda desde el año pasado y que ve con especial preocupación al ser un mercado en el que podrían vulnerarse derechos.
El documento 'Trabajo por el Cambio' se construyó a partir de 3.000 propuestas de 34 mesas tripartitas (sindicatos, gremios de producción y gobierno). Según señalaron las autoridades en la presentación de la reforma, la principal preocupación recogida en las propuestas concierne a la estabilidad laboral.
La iniciativa ha recibido acompañamiento especializado de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), el Banco Mundial, las Naciones Unidas y la Organización Iberoamericana de Seguridad Social (OISS). A ello se añaden experiencias reunidas en Chile, Argentina, México y España durante seis meses.
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Reducción de jornada y prerrogativas para menores
La reforma plantea la reducción gradual de jornada semanal de 48 a 42 horas –una hora por año–. La distribución de las horas quedaría sujeto a acuerdo entre el trabajador y el empleador. En una entrevista con prensa local, a modo de antesala a la presentación del proyecto, Petro lo calificó como cambio necesario y conveniente y como indicador de desarrollo del país:
“Estar en la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) con la jornada más larga de todo el mundo y, al mismo tiempo, siendo el más improductivo de la OCDE… eso no le sirve a nadie”, expresó el mandatario.
Otro ámbito de regulación estará vinculado con el trabajo adolescente, que podrá ser realizado por mayores de 15 años en jornadas máximas de seis horas, mientras que, a partir de los 17 años, las y los adolescentes podrán trabajar una jornada completa de ocho horas y máximo hasta las 20:00 horas.
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Gremios a favor y en contra
Luego de la firma le tocará al Congreso llevar a cabo su programación para su evaluación y debate. Mientras tanto, el análisis de los puntos contemplados en la reforma han generado tensiones a nivel gremial.
La iniciativa de la administración Petro ha encontrado apoyo por parte de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), la Confederación General del Trabajo (CGT) y la Federación Colombiana de Educadores (Fecode), entidades que, incluso, participaron de la presentación del proyecto en Bogotá. Se registraron también muestras de apoyo en Medellín, Cali y Barranquilla.
En contraparte, la propuesta ha recibido críticas por parte de asociaciones y gremios vinculados principalmente al comercio exterior y a las pequeñas y medianas empresas. Se trata de organizaciones como la Federación Nacional de Comerciantes (Fenalco), la Asociación Nacional de Comercio Exterior (Analdex) y la Asociación Colombiana de las Micro, Pequeñas y Medianas Empresas (Acopi). Estas destacan la ausencia de varias de sus propuestas remitidas en la etapa de diálogo en las mesas tripartitas, así como una situación de impacto negativo para el sector empresarial debido, entre otros factores, al incremento de salarios en jornadas dominicales y festivos.
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