En los últimos años, el escenario financiero global ha sufrido transformaciones significativas impulsadas por la tecnología. En este contexto, la octava edición del Mundial Investor Week (WIW), una campaña global dedicada a proteger y educar inversores, impulsada por la Organización Internacional de Comisiones de Valores (IOSCO, por sus siglas en inglés), arroja luces sobre temas relacionados con esta transformación, incluida la tokenización de activos. El evento se realizó entre los días 7 y 13 de octubre de este año y, en Brasil, fue coordinado por la Comisión de Valores Mobiliarios (CVM).
La tokenización es una tendencia prometedora que podría transformar la forma en que los recursos se gestionan y comercializan en todo el mundo. Es el proceso de representar activos reales o propiedad de los mismos, ya sean monedas, materias primas o valores, en tokens digitales, que son registrados en una tecnología de grabación distribuida (Distributed Ledger Technologies o DLT), por ejemplo, blockchain.
Las DLT son un método para realizar y registrar, de forma digital y descentralizada, diversos activos, de manera eficiente y segura. Estas tecnologías permiten transacciones de activos digitales cifrados, a menores costos y de manera eficiente.
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La tokenización mejora la distribución de productos de inversión, permitiendo que sean negociados en plataformas de intercambio, aumentando su liquidez. Aún así existe la simplificación de procesos y, potencialmente, la democratización del acceso al mercado. Por ejemplo, una propiedad se puede dividir en varios tokens, lo que hace posible la adquisición de partes del activo por diferentes inversores. Además, la tecnología puede involucrar contratos inteligentes, automatizar procesos para el pago de dividendos o la distribución de la renta.
Regulación de puertas
En Brasil, el Banco Central, aunque aún no ha emitido normas en la materia, ya ha mostrado su interés en seguir de cerca el tema de la tokenización, señalándolo como uno de los principales focos regulatorios para el futuro próximo.
La CVM, por su parte, a través de la Opinión Orientativa n° 40, de 2022, ya aclaró que, aunque las nuevas tecnologías como DLT no están, en sí mismas, sujetas a regulación en el mercado de valores, en función de su naturaleza y características, los servicios o activos relacionados con el mismo podrán estar sujetos a regímenes regulatorios específicos, de acuerdo con la legislación aplicable.
En el Congreso Nacional, el Proyecto de Ley 3.434, de 2024, se tramita en la Comisión de Asuntos Económicos (CAE) del Senado, para regular la creación, expedición, registro, comercialización y gestión de tokens para activos ambientales digitales, incluidos créditos de carbono y otros activos relacionados con proyectos de conservación.
El proyecto busca promover prácticas sustentables, apoyar iniciativas de conservación y garantizar la transparencia en las transacciones de estos activos. Define responsabilidades para proveedores de servicios, garantizando la autenticidad y trazabilidad de los tokens y exige auditorías e informes periódicos. También prevé la creación de normas complementarias por parte de un organismo regulador, además de incentivos fiscales para emisores e inversores en proyectos medioambientales.
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Este es un paso significativo hacia la integración de la tokenización en el contexto ambiental, promoviendo la sostenibilidad y la responsabilidad ecológica. La expectativa es que esta regulación contribuya a un clima de negocios más sólido y alineado con las necesidades ambientales del país.
Independientemente del avance de la regulación en el ámbito ambiental, lo cierto es que, en general, la transición tecnológica de los activos financieros, cualquiera que sea e independientemente de su naturaleza, requiere una mejor comprensión acerca de sus impactos. Mientras que la automatización de tareas relacionadas con valores ofrece beneficios y tiene un gran potencial para mejorar la seguridad y la eficiencia del sistema financiero, también representa desafíos regulatorios, económicos, importantes cuestiones jurídicas y técnicas.
Por este motivo, países como Alemania, Singapur, Estados Unidos, Suiza y Francia, además de la propia Unión Europea, ya tienen normas establecidas o en desarrollo sobre el tema.
En Alemania, la Ley de Valores Electrónicos (Gesetz über Elektronische Wertpapiere o eWpG), 2021, reconoce que un activo puede emitirse electrónicamente y declara la similitud de efectos entre activos físicos y digitales, a menos que estén especificadas de forma diferente en la Ley.
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Esta norma reconoce un cambio teórico de la emisión de valores al portador a la emisión de registro y no menciona expresamente tecnologías específicas, como tokens o blockchains. Sin embargo, aunque sea indirectamente, la norma permite la emisión de valores tokenizados insertados en una DLT, así como la presentación de información de custodia a una entidad supervisora o un registro central de actividad. Al abordar el tema de manera teórica, el legislador optó por ampliar la aplicación de la Ley, evitando la definición de términos aún mal definidos o que están en proceso de ser comprendidos, lo que terminaría frenando el alcance del estándar frente a los avances tecnológicos.
En la Unión Europea, el Reglamento 2022/858 establece un régimen piloto para infraestructuras de mercado basado en DLT, con el objetivo de crear un marco regulatorio armonizado y seguro para activos digitales en los estados miembros, promoviendo la confianza de los inversores y facilitando la adopción de la tokenización en operaciones.
Los movimientos estatales o regionales hacia la regulación de las tecnologías disruptivas, como la tokenización, reflejan una tendencia global de adaptación e innovación en los mercados financieros y, en particular, evitando posibles adversidades que puedan surgir de lo nuevo. Es esencial evaluar, por ejemplo, cómo garantizar la seguridad de los inversores y la integridad del sistema financiero, además de considerar los impactos de la tecnología en el mercado, la escalabilidad de las transacciones, el costo energético de aumentar el uso de esta tecnología y la complejidad técnica de su desarrollo e implementación.
Es importante que Brasil también se posicione proactivamente en la integración de tokenización en su ordenamiento jurídico, asegurando que sus regulaciones se mantengan al día con el ritmo de las innovaciones tecnológicas.
En última instancia, el futuro de la tokenización de activos en Brasil dependerá no solo de la creación de normas adecuadas, sino también de la capacidad del país para fomentar un entorno que estimule la innovación, respetando al mismo tiempo la protección de los inversores y la integridad del sistema financiero. Si está bien regulada y entendida, la tokenización no solo puede transformar el mercado financiero, sino también abrir nuevas oportunidades para un desarrollo económico sostenible e inclusivo.
*Socia de MJ Alves, Burle e Viana Advogados con una Maestría en Derecho y Finanzas por la Universidad de Fráncfort.
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