Las sociedades mercantiles en El Salvador se dividen en sociedades de personas y sociedades de capitales. Ambas pueden ser de capital variable y ofrecer diversas estructuras societarias con características y diferencias significativas, adaptadas a las necesidades de empresarios, inversores o emprendedores. Una de las estructuras societarias más recientes y con elementos innovadores son las Sociedades por Acciones Simplificadas (SAS).
Las SAS son una nueva sociedad mercantil, se caracteriza por innovadora y fue diseñada para facilitar los negocios, especialmente para las micro, pequeños y medianas empresas. A diferencia de otras sociedades, las SAS pueden ser constituidas por una sola persona, eliminando la necesidad de al menos dos socios o accionistas, a diferencia de las demás sociedades mercantiles. Además, el proceso de constitución y otros actos sociales se simplifica mediante formularios proporcionados por el Registro de Comercio, sin necesidad de una escritura pública, lo que agiliza el proceso y reduce las dilataciones.
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Una de las principales ventajas y diferencias de las SAS es la flexibilidad en el manejo del capital social. El capital mínimo requerido es un dólar y puede ser pagado en efectivo, bienes, industria o transferencias electrónicas.
Esta flexibilidad se extiende también a los salvadoreños que residen en el exterior, quienes pueden constituir sociedades utilizando firma electrónica certificada, lo que facilita el manejo de los libros sociales y contables al habilitar su uso en formato electrónico.
La estructura administrativa de las SAS ofrece una gran libertad: Los accionistas pueden acordar las reglas internas de la sociedad y disfrutar de una mayor autonomía en la toma de decisiones.
La responsabilidad de los accionistas está limitada al capital aportado, protegiendo así su patrimonio personal frente a las obligaciones de la sociedad.
Otra característica destacada de las SAS es el procedimiento simplificado para su disolución. Siempre que no existan cuentas pendientes ni obligaciones por cumplir, los liquidadores pueden repartir el haber social en un plazo de treinta días hábiles, lo que facilita el cierre de la sociedad en caso de ser necesario.
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A continuación, compararemos las SAS con otras formas de sociedades mercantiles como la Sociedad Anónima, la Sociedad Colectiva y la Sociedad de Responsabilidad Limitada.
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Sociedad Anónima (SA)
Las Sociedades Anónimas, a diferencia de las SAS, requieren al menos dos accionistas. El capital social mínimo es de USD 2.000, con al menos el 5 % pagado al momento de la constitución. Los accionistas de una SA tienen responsabilidad limitada, lo que significa que solo responden hasta el monto de su aporte de capital. Son por excelencia las sociedades comúnmente usadas en El Salvador por su diversificación en el riesgo y su alta confiabilidad debido al cumplimiento de diversas obligaciones y requisitos a los que están sometidas.
A pesar de ser una de las sociedades más aceptadas en el país, están sometidas al cumplimiento de formalidades, por lo que se vuelven administrativamente más costosas y burocráticas de sostener. Por ejemplo, implica una mayor rigidez en términos de convocatoria de juntas y gestión de la sociedad y su formalización mediante escritura pública.
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Sociedad Colectiva
Las Sociedades Colectivas se caracterizan por la responsabilidad ilimitada y solidaria de los socios frente a las obligaciones de la sociedad. Lo anterior significa que los socios que la conforman deben responder incluso con su patrimonio personal por las obligaciones de la empresa. Asimismo, este tipo de sociedad no requiere un capital mínimo específico y los socios pueden gestionarla según lo acordado en el contrato social. No obstante, la cesión de participaciones sociales requiere el consentimiento de todos los socios, lo que puede dificultar la entrada o salida de nuevos socios.
La naturaleza de estas sociedades se vuelve ideal para aquellos que desean mantener el control exclusivo sobre quienes forman parte de la sociedad, evitando la entrada de personas externas que no consideren de confianza. No obstante, esto representa un obstáculo para atraer inversores, por lo que es conveniente para microempresas.
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Sociedad de Responsabilidad Limitada (SRL)
Las Sociedades de Responsabilidad Limitada no representan las participaciones sociales por títulos valores y su cesión está estrictamente regulada. El capital social mínimo es de USD 2.000 dividido en participaciones de al menos un dólar. La administración está a cargo de uno o más gerentes, que pueden ser socios o no, y son designados por la junta general, que es el órgano supremo de la sociedad. Aunque las SRL ofrecen una estructura más estable y regulada, también pueden ser menos flexibles que las SAS en términos de gestión y capital.
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Conclusión
Las Sociedades por Acciones Simplificadas representan una alternativa innovadora y flexible para la constitución de empresas en El Salvador. Sus ventajas en términos de facilidad de constitución, flexibilidad administrativa y protección del patrimonio personal las hacen especialmente atractivas para empresarios individuales y salvadoreños en el exterior.
Comparadas con otras formas de sociedades mercantiles como la Sociedad Anónima, la Sociedad Colectiva y la Sociedad de Responsabilidad Limitada, las Sociedades por Acciones Simplificadas destacan por su simplicidad y adaptabilidad. En un entorno empresarial que valora la eficiencia y la modernidad, las SAS emergen como una opción ideal para quienes buscan una estructura empresarial eficiente y accesible.
Además, facilitan la formalización de microempresas que no habían sido legalmente constituidas por los altos costos que involucraba crear una Sociedad en El Salvador. Las SAS promueven, además, la creación de empresas unipersonales, ofreciendo vías accesibles para formalizar los negocios.
*Guisela Rodas y Ariana Miranda son asociada y asistente legal, respectivamente, de García & Bodán.
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