El Órgano Ejecutivo de El Salvador sancionó, este 4 de mayo, el Proyecto de la Ley de Fomento a la Innovación y Manufactura de Tecnologías, que fue aprobado por la Asamblea Legislativa el 17 de abril y que ahora se publicará en el Diario Oficial para iniciar su vigencia luego de los 30 días a partir de su publicación.
Esta ley fue presentada el 30 de marzo por la ministra de Economía, María Luisa Hayem, con el objetivo de impulsar la diversificación del talento humano local en manufactura tecnológica y convertir a la nación, eventualmente, en un hub de innovación.
La nueva ley está diseñada para acelerar el desarrollo económico y sostenible del país mediante el fomento de la innovación y manufactura de tecnología, a través de cinco incentivos fiscales por 15 años.
Su regulación y aplicación dependen del Ministerio de Economía, mientras su vigilancia y control fiscal y aduanero dependen del Ministerio de Hacienda. Su meta es acelerar la innovación y manufactura tecnológica y diversificar y aumentar el talento humano salvadoreño para manufactura tecnológica, especialmente entre la población joven.
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Los estímulos fiscales que contempla la ley son:
- Exención total del impuesto sobre la renta y de todo tipo de retenciones sobre este.
- Exención total de impuestos municipales sobre los activos.
- También del pago de la ganancia de capital del impuesto sobre la renta.
- Del pago de los derechos arancelarios a la importación.
- Impuestos sobre la importación de los bienes, insumos, maquinarias, equipos y herramientas necesarias para el desarrollo de las actividades incentivadas.
La nueva normativa, en palabras de Suzanne de Tablas, socia y jefa del área de Propiedad Intelectual de Consortium Legal - El Salvador, “contribuirá al crecimiento económico en el país, generación de fuentes de empleo, transferencia de conocimiento y tecnología".
"Sin duda, ayudará a consolidar al sistema de protección a la propiedad intelectual en El Salvador” mientras se cruza con un “sistema de leyes sólido que permite la protección de patentes mediante la Ley de Propiedad Intelectual”, refiere.
El ecosistema de innovación salvadoreño podría no solo beneficiarse de la Ley de Fomento a la Innovación y Manufactura de Tecnologías, así como de la Ley de Propiedad Intelectual, sino también del Tratado de Cooperación en Materia de Patentes (PCT), ratificado recientemente y concebido como ley de la República.
La experta señala que el actual ecosistema de innovación salvadoreño es bajo, “a pesar de contar con un sistema jurídico de protección de la propiedad intelectual robusto”.
Por ejemplo, con base en datos publicados por la Ompi, en 2020, El Salvador registró 148 patentes, 5 modelos de utilidad y 41 diseños industriales; sin embargo, considera que “la nueva ley podrá fomentar el interés de nuevos proyectos mediante la protección de patentes”.
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La normativa recién aprobada considera como actividades incentivadas todas aquellas relacionadas con la programación, gestión, mantenimiento, consultoría y análisis de sistemas informáticos o softwares; servicios de computación en la nube y de flujo de datos, inteligencia artificial, análisis masivo de datos y soluciones de ciberseguridad; la fabricación de piezas, materiales y equipos o instalaciones, ensambles, incluidas las plantas de manufactura para equipos tecnológicos o hardware, semiconductores, tecnologías de las telecomunicaciones, robótica, nanotecnología, aeronaves y vehículos no tripulados; y todas las ingenierías de sistemas para integrar tecnologías básicas a cadenas productivas globales.
La ley está concebida para beneficiar más a las pequeñas y medianas empresas que a las grandes, dijo Rodrigo Ayala, presidente de la Comisión de Economía del Parlamento. Los incentivos fiscales podrán cederse a las personas naturales o jurídicas, nacionales o extranjeras que estén registradas ante la autoridad tributaria salvadoreña, hayan acreditado que sus actividades están entre las incentivadas, hayan demostrado que son nuevas inversiones y tengan el acuerdo vigente emitido por el Ministerio de Economía.
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