A escasos días para iniciarse el juicio, Elon Musk decidió seguir adelante con la compra para sorpresa de muchos. El pasado lunes envió una carta a la directiva de Twitter en la que proponía seguir adelante con el trato y ayer escribió un tuit sobre el cambo que imprimirá a la red social, de la que ya es accionista.
Buying Twitter is an accelerant to creating X, the everything app
— Elon Musk (@elonmusk) October 4, 2022
El proceso legal en curso fue suspendido hasta el próximo 28 de octubre a las 5:00 de la tarde por el tribunal de Delaware que lleva el caso, de manera de dar tiempo para el cierre de la transacción.
Llegó octubre y con él la cuenta regresiva para que inicie el juicio que enfrenta a Twitter y Elon Musk, CEO de Tesla y Space X y accionista de la red social desde comienzos de año, ante la ruptura unilateral de un acuerdo valorado en 44.000 millones de dólares, a 54,20 dólares por acción (este viernes la acción de Twitter tenía un precio de 43,76 dólares).
Está planteado que las partes se encuentren el 17 de octubre en el Tribunal de Equidad de Delaware, donde fue presentada la denuncia el 12 de julio.
La transacción es una de las más importantes de M&A de 2022 en Estados Unidos y fue anunciada el 12 abril. Tres meses después, en medio de la incertidumbre que signaba los mercados y de la caída de las acciones de la mayoría de empresas de tecnología, el controvertido empresario estadounidense, de origen sudafricano, anunció la rescisión unilateral del contrato.
Antes de anunciar que no compraría la empresa, Musk exigió a Twitter que divulgara la proporción real de bots de la red social, pues no estaba convencido del 5 % que admitía la compañía y que el empresario aseguraba puede superar 20 %. Para el hombre más rico del mundo, con una fortuna de 200.000 millones de dólares, este asunto resta credibilidad a la red social, pero al no estar incluido en el contrato, no puede ser motivo para rechazar la compra.
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¿Qué ha pasado desde julio en relación con este caso?
En su afán por ganar el juicio, Musk ha recurrido a diversas estrategias. Una de ellas, la más importante, ha sido tratar de retrasar el proceso. A pesar de que a principios de septiembre el empresario solicitó al juzgado la extensión del plazo por cuatro semanas para que su defensa, encabezada por su abogado Alex Spiro, de Quinn Emanuel Urquhart y Sullivan, y Skadden, Arps, Slate, Meagher & Flom, reforzara sus alegatos ante las denuncias del exjefe de seguridad de Twitter, Peiter Zatko, la jueza del caso rechazó la petición.
En una audiencia celebrada ante el Comité de Asuntos Gubernamentales del Senado estadounidense, Zatko denunció las vulnerabilidades de Twitter en materia de seguridad y el riesgo que esto representa para el país, los accionistas de la red social y sus usuarios. Musk cree que esto es motivo para desistir del acuerdo. El exejecutivo de Twitter aseguró que no tiene ningún vínculo con Musk.
La jueza Kathaleen St. J. McCormick consideró en su decisión que a mayor demora en el proceso, más crece la incertidumbre y hay un mayor riesgo para Twitter, que desde hace meses vive las consecuencias de la fallida venta. Sin embargo, le permitió incluir en su defensa los señalamientos hechos por Zatko. La red social rechazó los alegatos de su exejecutivo y los calificó de “narrativa falsa plagada de inconsistencias e imprecisiones”.
Para Twitter este es otro pretexto de Musk para cancelar el trato suscrito en abril, ante la pérdida de valor de las acciones de la compañía.
Es la segunda vez que Musk solicita la extensión del juicio, ya lo había hecho en julio, cuando esperaba que fuera prorrogado hasta 2023. En contraposición, Twitter esperaba que el proceso se hubiera iniciado en septiembre.
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Twitter se mantiene firme en su postura
Twitter, que cuenta con el apoyo de Wachtell, Lipton, Rosen & Katz para su defensa, insiste en el cumplimiento del contrato por parte de Musk, cuyo monto acordado asciende a los 44.000 millones de dólares. Sus accionistas aprobaron en septiembre el acuerdo con Musk.
Cuando menos, el empresario sudafricano deberá pagar 1.000 millones de dólares por la rescisión del acuerdo. Sin embargo, insistirá en que se le negó información en cuanto a las cuentas spam y en relación con los fallos de seguridad para hacer valer un efecto material adverso que le permita ganar el juicio.
Más allá de los daños económicos que, según Twitter, le ha causado Musk todos estos meses, está un compromiso del dueño de Tesla y Space X sobre un crédito garantizado por 25.000 millones de dólares para financiar la transacción y cuyo destino depende de lo que se decida en el juicio.
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