Luego de un cierre de año favorable en materia inmobiliaria, República Dominicana inicia el 2022 con optimismo porque los buenos vientos que se reportaron de enero a mayo del 2021 se proyecten para este año con similar o mejor rendimiento. Datos de la Dirección General de Impuestos Internos (DGII) reportan, para este periodo, un incremento probable de 31,2 %.
El incremento en el crédito al sector del desarrollo inmobiliario, por parte de una de las entidades bancarias dominicanas más importantes del país, y el rendimiento favorable de esta economía centroamericana debido, entre otras razones, al impulso de los proyectos de construcción, ponen nuevamente de relieve al sector.
De acuerdo con el Banco Central de República Dominicana en su último reporte de 2021, el desempeño de la actividad de la construcción al cierre del año 2021 'estuvo asociado al impulso de la inversión privada para el desarrollo de importantes proyectos inmobiliarios de unidades residenciales, la ampliación de la capacidad turística instalada, así como la ejecución con capital público de iniciativas para la reconstrucción y mantenimiento de las vías de comunicación terrestre y mejoramiento urbano'.
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A decir de Urania Paulino, consultora sénior de Pellerano Nadal, al hablar del desarrollo de este sector es esencial poner sobre la mesa aquellos retos que todavía afectan a las inmobiliarias, sobre todo al compararse con jurisdicciones donde esta industria es, estructuralmente, más avanzada desde el punto de vista jurídico.
“La pandemia nos ha dejado impregnada la incertidumbre y tendremos que vivir con ella, no sabemos hasta cuándo. Sin embargo, esta es una industria que ha demostrado que, con todo y la incertidumbre, continuará creciendo”, asegura Paulino.
Con más de 20 años de experiencia en las áreas de inversión extranjera, derecho corporativo, bancario, contratos, acuerdos de libre comercio, distribución y M&A, la consultora encuentra clave estar en contacto con tendencias que se vienen desarrollando no solo localmente, sino a nivel internacional, con el objetivo de estar siempre un paso adelante.
Antes de la pandemia, la industria inmobiliaria se consideraba dinámica y con alto potencial de crecimiento en República Dominicana. ¿Cómo ha repercutido la crisis sanitaria, desde el punto de vista regulatorio?
Urania Paulino. Los procesos en la industria inmobiliaria continúan igual, la realidad es que la emergencia sanitaria sí le ha afectado. Esto es así porque la pandemia obligó a nuestras autoridades a repensar los aspectos que debían ser mejorados para continuar impulsando al sector. Con ello se planteó que toda operación del sector, ante esta nueva realidad, pueda ejecutarse sin contratiempo.
Producto de lo anterior, pero además, por lo que representa la industria inmobiliaria en términos de recaudaciones y del dinamismo que esta impregna a nuestra economía, las autoridades se vieron abocadas a crear una mesa de trabajo con los diferentes actores del sector para buscar soluciones conjuntas, no solo a los desafíos que vinieron, sino para determinar medidas para un corto, mediano y largo plazo, con miras a que la industria no detenga el buen ritmo que ha alcanzado en los últimos años.
Los trabajos realizados a la fecha han tocado temas como la necesidad de la digitalización del sector, robustecer el marco legal existente, mejores prácticas para utilización de los bonos, tierras y bonos verdes y puesta en marcha de la ventanilla única de la construcción, entre otras.
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¿Cómo recibe este sector el 2022?
Urania Paulino. Durante el segundo año de la pandemia la industria inmobiliaria creció considerablemente, debido a que los inversionistas locales e internacionales están conscientes de su importancia y debido también a la existencia de un marco regulatorio estable desarrollado a lo largo de los años para su correcto impulso.
Asimismo, resulta oportuno mencionar que la transformación digital a la que está llamada el sector también ha permitido que hayamos podido asesorar a empresas que desarrollan soluciones digitales para esta industria.
Otro aspecto que también ha contribuido al crecimiento de este sector se debió, al igual que sucedió en otros países, a que los clientes no solamente centraron su interés en operaciones o proyectos en el casco urbano, sino que expandieron los mismos a diversos polos turísticos, incluso a aquellos que, antes de la pandemia, no habían sido tan desarrollados.
¿Cuál es el acompañamiento que requieren las empresas que buscan ampliar sus operaciones en este sector en República Dominicana?
Urania Paulino. Es fundamental acompañarlos desde el momento que visualizan la operación comercial en esta industria. Esto puede ir desde compra, alquiler de una propiedad o desarrollo de proyecto inmobiliario, financiación de un proyecto inmobiliario (como socio de capital o a través de fideicomisos), joint venture, mercado de valores en el sector inmobiliario, multipropiedad, acuerdo de corretaje, condominios, deslindes, subdivisiones, privilegios e hipotecas, servidumbre, permisos, entre otros.
Luego es importante orientarlos en el levantamiento de información para determinar la viabilidad desde la perspectiva jurídica de las propiedades o proyectos (DD), hasta asesorarlos en lo fiscal, estructuras jurídicas eficientes para manejar la transacción, entre otros aspectos que pueden incidir en el desarrollo del negocio inmobiliario. Y por supuesto, si es necesario, es importante asistirlos en cualquier litigio o controversia.
Debido a que cada operación es única, nuestra recomendación general es que se busque asesoría no solamente legal, sino también fiscal, pues es una industria que cuenta con muchos incentivos. Al mismo tiempo, es muy importante no perder de vista los cambios que se puedan estar cuajando a nivel legislativo, pues definitivamente esto puede impactar tanto negativa como positivamente cualquier operación.
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