Crisis energética: Ecuador autoriza jornadas laborales extendidas de hasta 10 horas

Apagones de hasta 14 horas*, falta de agua e incendios: Ecuador atraviesa una de las crisis energéticas más importantes de su historia debido a la dependencia de sus centrales hidroeléctricas, que representan el 72 % de la matriz nacional. 

A principios del mes, el presidente Daniel Noboa designó de emergencia a Inés Manzano, titular del Ministerio de Ambiente, como ministra de Energía y Minas. Antonio Goncalvez, quien hasta entonces era titular de la cartera, renunció a su cargo en medio de la crítica situación que azota al país.

En este contexto, el Ministerio del Trabajo acaba de expedir el Acuerdo Ministerial No. 200,  que permite modificaciones de la jornada laboral de los trabajadores del sector privado.

“El acuerdo, también denominado 'Pico y Placa Eléctrico', permite modificar temporalmente las jornadas laborales en función de la situación crítica de abastecimiento energético. Busca, de alguna manera, brindar mayor flexibilidad a la jornada laboral, siempre y cuando exista un acuerdo entre trabajadores y empleadores”, especifica Melissa Arroyo, abogada senior de Robalino.

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Pico y Placa Eléctrico, ¿en qué consiste?

La crisis energética está afectando severamente a las empresas: las industrias deben destinar fondos de emergencia a la compra de combustibles para continuar operando, pero esa es una solución parche.

“Actualmente existe la preocupación por una posible escasez de diésel y gasolina. Sectores como la agricultura o la industria manufacturera requieren grandes cantidades de energía para operar maquinaria o conservar productos, y los cortes de suministro tienen un impacto directo en la operación del día a día”, señala Arroyo.

Mientras dure la crisis energética, prevista hasta enero del año que viene, los empleadores del sector privado podrán pactar una modificación en la jornada laboral de sus colaboradores: el Acuerdo Ministerial No. 200 establece que los trabajadores podrán optar, de forma temporal, por jornadas laborales extendidas de hasta 10 horas por día.

Aquellos trabajadores que acepten esta modalidad, recibirán a cambio un día adicional de descanso, que se suma a las 48 horas de descanso obligatorio, previstas por la ley laboral ecuatoriana. Ahora bien, las opciones para elegir son acotadas, ya que han sido establecidas por el Ministerio del Trabajo:

• Lunes a jueves de 7 a 17 (10 horas diarias durante 4 días + 3 días consecutivos de descanso).
• Jueves a domingo de 7 a 17 (10 horas diarias durante 4 días + 3 días consecutivos de descanso).

“El Acuerdo puede ser poco práctico. Por un lado, depende que haya un acuerdo explícito con los trabajadores. Por otro lado, limita a dos opciones de jornadas establecidas, cuando la necesidad del empleador puede ser otra. De igual modo, estas jornadas prolongadas no son nada nuevo; el Código de Trabajo ya prevé está la figura de la jornada prolongada, sin limitación en días, solicitando autorización del Ente Rector y con un plazo máximo de duración de 6 meses. Con este nuevo acuerdo, los contratos no van a sufrir una modificación indefinida, pues la ley establece que el cambio de jornada es temporal, y que la jornada prolongada es de mutuo acuerdo con el trabajador. En el caso de superarse dicha jornada, se deberá cumplir con el pago de horas suplementarias o extraordinarias, de conformidad al artículo 55 del Código del Trabajo”, detalla Arroyo.

Las empresas que deseen acogerse al Acuerdo Ministerial 200 deberán reorganizar sus operaciones para cumplir con las nuevas jornadas, es decir, deberán rediseñar los horarios de producción y asegurar que sus procesos se mantengan productivos pese a las limitaciones energéticas.

“Se espera que existan nuevas disposiciones que permitan jornadas más flexibles de trabajo y que se publiquen normas más útiles, como los acuerdos ministeriales de la pandemia, que daban soluciones bien prácticas, como la jornada reducida, la suspensión del trabajo y recuperación de horas, entre otras”, declara Melissa Arroyo.

*Los apagones empezaron con 8 horas diarias y al poco tiempo se incrementaron a 12 horas, según las localidades. Luego, el presidente estandarizó apagones de hasta 10 horas diarias y la semana pasada anunció una reducción semanal y escalonadas de los apagones, de 8, 6 y 4 horas diarias. La promesa duro poco: ayer, la ministra de Energía anunció que los cortes de suministro eléctrico se extenderán a 14 horas diarias. “Hemos tomado la dolorosa pero responsable decisión de modificar el plan de racionamientos aumentando de 8 a 14 horas diarias”, precisó Inés Manzano en un mensaje en la cuenta oficial de X del Ministerio de Energía.