Invertir en Paraguay: ¿por qué el momento es ahora?

El sólido desempeño de los bonos soberanos de Paraguay, que ya han superado el índice de mercados emergentes de grado de inversión, es solo la punta del iceberg: el país latinoamericano es uno de los más vigorosos para hacer negocios. Estabilidad cambiaria, gestión de reservas y diversificación económica, ¿qué hay detrás del fenómeno?

Recientemente, la calificadora de riesgos Moody’s elevó la calificación crediticia de Paraguay de Ba1 a Baa3 y el país obtuvo, por primera vez en la historia, el grado de inversión.

“Paraguay tardó 9 años para avanzar dentro de este rango, donde solo estaban seis países de América Latina: Chile (A2), Perú (Baa1), Uruguay (Baa1), México, Colombia (Baa2) y Panamá (Baa3). De acuerdo con S&P y Fitch, a su vez, la calificación de Paraguay se sitúa en BB+, a un paso de alcanzar el grado de inversión. Este logro significa que el país es considerado un destino más seguro y confiable para los inversores”, explica Alexander Berkemeyer, especialista en derecho corporativo y gestión de inversiones de Berkemeyer.

Para el abogado, que Paraguay haya obtenido el grado de inversión se traduce en:

• Menor costo de endeudamiento: el país podrá acceder a créditos internacionales a tasas de interés más bajas, lo que aliviará la carga financiera del Estado y facilitará la inversión en proyectos de desarrollo.
• Mayor inversión extranjera: atraerá a inversores extranjeros que buscan oportunidades en mercados emergentes con fundamentos sólidos, impulsando la inversión extranjera directa (IED) y el crecimiento económico.
• Estabilidad macroeconómica: generará un entorno propicio para el desarrollo de negocios y la creación de empleo.
• Facilidad para la emisión de deuda soberana: permitirá emitir bonos soberanos con mayor facilidad y en mejores condiciones, ayudando a financiar proyectos de infraestructura.
• Diversificación del mercado de capitales: permitirá que el país acceda a una gama más amplia de instrumentos financieros y mercados, al diversificar las fuentes de financiamiento.
• Menor riesgo cambiario: un entorno económico más saludable y atractivo puede ayudar a reducir la volatilidad de la moneda, beneficiando tanto a importadores como exportadores.
• Más confianza: fomentará el clima de confianza entre consumidores y empresas, estimulando el consumo y la inversión.

“El caso de Paraguay demuestra que la perseverancia en la estabilidad macroeconómica a largo plazo da sus frutos. En 2023, la economía paraguaya experimentó un crecimiento del 4,5 %, y se prevé que esta tendencia continúe en los próximos años, con proyecciones cercanas al 4 %. Además, la inflación se mantuvo por debajo del 4% y la tasa de desempleo apenas superó el 6 %. La deuda pública, representando solo el 40 % del PIB, y el superávit en la cuenta corriente, son indicadores que por sí solos atraerán la atención de inversores internacionales. Sin embargo, el logro del grado de inversión no se debe únicamente a estos números favorables, sino al resultado de un esfuerzo sostenido y consistente por parte de Paraguay a lo largo del tiempo”, analiza Hugo T. Berkemeyer, managing partner de Berkemeyer.

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¿Qué beneficios ofrece Paraguay para inversores nacionales y extranjeros?

En primera instancia, el marco legal y regulatorio es sólido.

“La implementación de leyes y regulaciones que promueven la transparencia, la lucha contra la corrupción y la protección de los derechos de los inversores ha sido fundamental para generar confianza en el mercado”, sostiene Alexander Berkemeyer.

Según el especialista, el punto fuerte de Paraguay ha sido su política de Estado para cuidar la reputación de la marca-país y sentar bases sólidas para atraer inversores.

“La Ley de Responsabilidad Fiscal ha sido crucial para mantener la disciplina fiscal, controlar el gasto público y asegurar la sostenibilidad de la deuda, elementos esenciales para la estabilidad macroeconómica. A su vez, las reformas estructurales en áreas como el sistema tributario, el mercado laboral y la infraestructura han mejorado la eficiencia y la competitividad de la economía paraguaya”, explica.

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¿Qué tener en cuenta antes de invertir en Paraguay?

“Investigar a fondo es el primer paso para analizar los sectores económicos con mayor potencial de crecimiento, como la agroindustria, la energía renovable y la manufactura. El segundo paso implica considerar el marco legal, es decir, familiarizarse con las leyes y regulaciones que rigen la inversión extranjera en Paraguay y aprovechar los incentivos fiscales y financieros disponibles para los inversores. Por último, establecer contactos locales y buscar socios o asesores que puedan brindar información valiosa sobre el mercado y las oportunidades de negocio”, recomienda Alexander Berkemeyer.

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Una a una, las leyes de incentivos fiscales de Paraguay:

• Ley 60/90: Incentivos fiscales para la inversión de capital, tanto nacional como extranjera, con exenciones y reducciones en impuestos -como el Impuesto a la Renta Empresarial (IRE), el Impuesto al Valor Agregado (IVA) y los impuestos a la importación de bienes de capital. 
• Ley de Maquila: Promueve la exportación de productos manufacturados en Paraguay, ofreciendo exenciones fiscales y aduaneras a las empresas que se instalen bajo este régimen. 
• Zonas Francas: Régimen fiscal y aduanero especial para empresas que se instalen en estas áreas geográficas, con exenciones en impuestos y aranceles. 
• Ley de Inversiones: Garantiza la igualdad de trato a los inversores extranjeros y nacionales y establece mecanismos de protección para las inversiones. 
• Incentivos sectoriales: Existen incentivos fiscales específicos para sectores como la agricultura, la ganadería, la industria forestal, las energías renovables y el turismo.

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¿Qué sectores de la economía pueden beneficiarse?

Para 2024, el Banco Central proyecta una expansión económica de 3,8% por el buen año que ha tenido el sector agropecuario paraguayo, pilar de la economía local. Pero más allá del agro, la manufactura, el turismo y la infraestructura, la gran apuesta del país reposa en las energías renovables.

“El proyecto de transición hacia una economía verde cobra mayor relevancia con el grado de inversión. La atracción de inversiones en proyectos de energía solar, eólica e hidroeléctrica no solo contribuirá a la sostenibilidad ambiental, sino que también diversificará la matriz energética y reducirá la dependencia de combustibles fósiles”, afirma Hugo T. Berkemeyer.

En este sentido, Alexander Berkemeyer resalta los avances legislativos y financieros que ha tenido Paraguay en aras de promover la inversión en proyectos sostenibles, la conservación de los recursos naturales y la transición hacia un modelo de desarrollo más respetuoso con el ambiente:

• Ley N° 3001/2006 de Valoración y Retribución de los Servicios Ambientales: Establece un marco legal para reconocer y valorar los servicios ecosistémicos, como la protección de cuencas hidrográficas y la conservación de la biodiversidad.
• Ley N° 6977/2023 de Energías Renovables No Convencionales: Promueve la inversión en proyectos de energía solar, eólica, biomasa e hidrógeno verde, estableciendo incentivos fiscales y financieros.
• Ley N° 6468/2019 de Modernización y Ampliación de la Ley N° 3001/2006: Fortalece el marco legal para la valoración y retribución de los servicios ambientales, ampliando su alcance y estableciendo mecanismos de financiamiento.
• Ley N° 7190/2023 de los Créditos de Carbono: Establece el marco legal para la generación, certificación, transferencia y comercialización de créditos de carbono en Paraguay, incentivando la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero y promoviendo proyectos de mitigación del cambio climático.
• Ley 5102/2013: Promueve alianzas público privadas para el desarrollo de infraestructura pública con financiamiento privado.
• Estrategia Nacional de Cambio Climático del Paraguay 2021-2030: Define los objetivos y acciones para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero.
• Líneas de crédito verdes de la AFD: La Agencia Financiera de Desarrollo ofrece líneas de crédito especiales para proyectos de energías renovables, eficiencia energética, producción orgánica y vivienda sostenible.
• Bonos verdes: El Ministerio de Hacienda ha emitido bonos verdes para financiar proyectos ambientales y climáticos, como la construcción de plantas de tratamiento de agua y la reforestación.
• Finanzas Verdes: Esta iniciativa busca promover el desarrollo de instrumentos financieros sostenibles, como fondos de inversión y seguros verdes, para canalizar recursos hacia proyectos de economía verde.
• Cooperación internacional: Paraguay ha recibido apoyo financiero y técnico de organismos internacionales, como el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), el Banco Mundial y la Unión Europea, para impulsar proyectos de economía verde.

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“A pesar de los avances, persisten desafíos como la necesidad de fortalecer el marco regulatorio, mejorar la coordinación interinstitucional y aumentar la conciencia pública sobre la importancia de la economía verde. Sin embargo, las perspectivas son alentadoras. El creciente interés global en la sostenibilidad, la disponibilidad de tecnologías limpias y el compromiso de diversas instituciones en promover un desarrollo económico más sostenible ofrecen oportunidades para consolidar la economía verde en Paraguay”, comparte el socio director de Berkemeyer.

Por su parte, Alexander Berkemeyer destaca los recursos naturales disponibles: “el país cuenta con un enorme potencial en recursos naturales renovables, como la energía hidroeléctrica y la biomasa, y una rica biodiversidad, que puede ser aprovechada de manera sostenible. Además, el compromiso del gobierno con la agenda climática y la creciente demanda de productos y servicios verdes a nivel internacional abren un abanico de oportunidades para el desarrollo de la economía verde".