¿Qué contiene la fórmula de la vigencia en un mercado durante 100 años? La respuesta -además- debe considerar que Argentina, el país de domicilio de Marval, ha atravesado duras crisis económicas, volatilidad política, devaluaciones de la moneda; situaciones importantes como para poner en “jaque” a una firma de abogados, más aún cuando el mercado de los servicios legales es altamente competido.
De acuerdo con el managing partner, Javier Patrón, y con el chairman de Marval O'Farrell Mairal, Santiago Carregal, la firma se ha sostenido a base de planificación estratégica, capacidad de adaptación y un insaciable apetito por las iniciativas innovadoras.
La fórmula del éxito no precisamente reposa en el talento técnico, si bien es importante, hay otros elementos que desarrollar. En conversación con LexLatin, Patrón y Carregal abren las puertas del despacho para dar a conocer su metodología y, también, sus planes a futuro.
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Perspectivas desde el liderazgo
Como managing partner, su gestión ha estado marcada por escenarios complejos como la pandemia y la situación política y económica de la Argentina. ¿Qué estrategias han mantenido a la firma a flote? ¿Hubo que replantear los objetivos de la organización?
Javier Patrón: Desafortunadamente la historia argentina ha sido siempre compleja y, en Marval, hemos pasado por gobiernos de facto, guerras, épocas de terrorismo y persecución política, crisis económicas casi terminales, hiperinflaciones, corridas bancarias y “corralitos”, años de controles de cambios, liquidación obligatoria de divisas y pandemias, entre otras crisis.
Las vicisitudes de la pandemia fueron desafiantes y nos obligaron a replantear nuestra forma de trabajo. Pero, como en cualquier crisis, siempre hay aspectos positivos, por ejemplo, la necesidad de adaptabilidad y flexibilidad, así como la revalorización del tiempo de calidad dedicado a cada uno y a nuestros afectos. Estos son aspectos que en nuestra visión vinieron para quedarse y que enriquecerán la forma de trabajo para siempre.
La estrategia ha sido siempre tener un control muy estricto de la caja y reservas de la firma, sin descuidar las permanentes inversiones que Marval hace, especialmente en tecnología y en capacitación de nuestros profesionales.
¿Qué ha sido lo más desafiante para dar continuidad a las administraciones anteriores y cómo ha sido esa adaptación?
Javier Patrón: En diciembre de 2015 la asamblea anual de Marval me designó como managing partner, en reemplazo de Julio Fernandez Mouján, quien se retiraba por la cláusula de edad como socio de la firma. Julio fue nuestro socio administrador durante 22 años y para el partnership era y es uno de los próceres del crecimiento y fortalecimiento de la firma durante todos esos años.
En ese contexto, lo más desafiante fue tener que tomar muchas decisiones que cambiaban políticas de fondo que habíamos tenido durante años y que habían sido exitosas pero que, a la luz de los cambios tecnológicos, ciertos procesos de la cultura de la firma necesitaban modificarse.
Asimismo, tuve que tomar decisiones para pasar de un modelo más personalista a un modelo de órganos colegiados, como el comité ejecutivo, el de carrera, diversidad, entre otros. Por suerte, el partnership me acompañó y hoy puedo decir que la adaptación a este nuevo modelo es casi total.
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¿Cuáles considera que son los más grandes hitos en la historia de la firma?
Javier Patrón: Son muchos los eventos que marcaron nuestra historia, pero sin duda las distintas fusiones que ocurrieron a partir de 1990 fueron clave para el posicionamiento actual de Marval. Estos movimientos generaron una gran dinámica de integración y armonización de culturas, que fortalecieron aún más el ADN de Marval.
Como ejemplo, luego de la fusión con el name partner Héctor Mairal, en 1991, la firma pasó de tener 28 abogados a 300 en tan solo 10 años. Este crecimiento fue tan significativo que la Business School de la Universidad de Harvard preparó un caso de estudio al respecto.
A partir de allí acontecieron otras nueve sucesivas fusiones e incorporaciones. Todas ellas fundamentales para el éxito y el liderazgo actual de la firma.
¿Cómo se mantiene la unidad entre los socios desde la estrategia de un chairman? ¿Cuáles son los estándares/valores que deben permanecer intactos en esta relación para garantizar que el modelo de negocio sea sostenible en el tiempo?
Santiago Carregal: En mi opinión, no hay una metodología especial a seguir para mantener la unidad de los socios. En mi caso siempre he trabajado en tres aspectos:
- Fortalecer la reputación externa.
- Mantener la cohesión interna.
- Mantener y mejorar la rentabilidad de la firma.
Para lograrlo, intento escuchar mucho y ponerme en el lugar del otro. Para que los socios trabajen conjuntamente y colaboren entre sí, los incentivos internos tienen que estar siempre alineados y seguir lo que yo llamo la regla de las cuatro “c”: conversar mucho, conocerse, confiar en el otro y colaborar entre sí.
Para promover esto tratamos de crear espacios de interacción entre los socios y demás integrantes de la firma.
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¿Cómo se alinea su rol con el del managing partner?
Santiago Carregal: Nuestra estructura de gobierno está conformada por un Consejo de Administración integrado por 8 socios, uno de ellos es el managing partner y otro es el chairman. El Consejo determina la estrategia y políticas de la firma.
El managing partner se encarga de áreas como administración, tesorería, recursos humanos y tecnología. Él gestiona el personal y asigna recursos, prepara el presupuesto, controla los costos, maneja los indicadores financieros y toma decisiones financieras estratégicas.
El chairman participa en el desarrollo de relaciones con clientes (potenciales y actuales) y actúa como representante de la firma en el ámbito externo. También maneja las relaciones institucionales con las firmas del exterior y promueve la marca de Marval. A su vez, se encarga de Marketing y Business Development.
A pesar de que tenemos responsabilidades distintas, lo cierto es que Javier y yo hablamos todos los temas e intercambiamos opiniones permanentemente, sobre todas las iniciativas así como todas las cuestiones del quehacer diario en la firma.
Curva de aprendizaje
Hace 100 años no se hablaba de temas de ESG, de transformación digital, de redes sociales o de tecnología legal. Dicho esto, ¿cómo ha integrado la firma la gestión de innovación al modelo de negocio de la firma?
Santiago Carregal: Hasta hace 35 o 40 años nadie imaginó que hoy ayudaríamos a nuestros clientes a abordar los desafíos legales relacionados con la sostenibilidad y la responsabilidad empresarial.
La innovación ha sido uno de los pilares en el modelo de Marval. En el 2012 anticipamos que la tecnología irrumpiría en el mercado legal y se creó “Marval 2023” para integrar tecnología de información y gestión a nuestro negocio y, así, optimizar el servicio legal que se le ofrece a los clientes.
Un factor crítico fue adoptar conductas y sistemas que promovieran una cultura digital en la firma. Por ello se creó un IT Learning Center para capacitar en temas de tecnología y derecho.
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Más allá del derecho
¿Se consideran pioneros en el desarrollo de non-legal areas como comunicaciones, tecnología o mercadeo dentro de la firma?, ¿cómo han colaborado estas áreas en el crecimiento de la firma y cómo observan el desarrollo de estas áreas en el sector legal latinoamericano?
Santiago Carregal: Las áreas de comunicaciones, marketing, business development y tecnología son elementos clave para el éxito y la competitividad de una firma legal en el mundo empresarial actual.
La comunicación y la promoción ayudan a promover la firma, aumenta su visibilidad, nos distingue de la competencia, genera confianza en los potenciales clientes y fortalece las relaciones con los clientes existentes. Y no hace falta explicar que la tecnología multiplica nuestra eficiencia operativa y que esta juega un papel fundamental en la seguridad de los datos y en la gestión del riesgo en una firma legal.
Perspectivas desde la institución
¿Cuáles son los planes futuros de la firma para mantenerse competitivos a partir de este centenario?
Javier Patrón: Los planes futuros de Marval O'Farrell Mairal pueden clasificarse en corto, mediano y largo plazo. En una economía volátil y compleja como es la de la Argentina, nuestros planes a corto plazo incluyen descubrir las oportunidades que se generan en un contexto cambiante.
En el corto plazo, la firma también busca incrementar la capacidad de respuestas legales (estrategia y necesidades) a nuestros clientes, optimizar el desenvolvimiento de sus negocios y atraer al mejor talento, con capacidad de adecuarse fácilmente a diferentes situaciones.
En paralelo, trabajamos en metas de mediano y largo plazo. Nuestro plan estratégico para los próximos años contempla varios proyectos de expansión en minería (especialmente litio), energía y economía del conocimiento, que son áreas donde vemos mayor crecimiento.
Para nosotros las claves para encarar esos desafíos son innovación, creatividad, modernidad adaptabilidad, eficiencia, pasión y curiosidad.
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