¿Qué implica el funcionamiento del Fondo de Pensiones para el Bienestar frente al mercado de capitales y al sistema previsional mexicano?

El decreto que crea el Fondo de Pensiones para el Bienestar fue publicado el 1 de mayo en el Diario Oficial de la Federación./ Tomada de la página de Prensa del Gobierno de México.
El decreto que crea el Fondo de Pensiones para el Bienestar fue publicado el 1 de mayo en el Diario Oficial de la Federación./ Tomada de la página de Prensa del Gobierno de México.
Esta segunda reforma al sistema de pensiones hecha por la actual administración no debe ser vista de manera aislada, de acuerdo con Luis Fernando Serrallonga, socio de Chávez Vargas Minutti.
Fecha de publicación: 09/07/2024

Este 1 de julio comenzó a operar el Fondo de Pensiones para el Bienestar, una iniciativa aprobada por el Congreso para otorgar complementos económicos en vías de equiparar las pensiones al 100 % del último salario devengado, hasta un tope de 16.777 pesos (930,1 dólares). Cabe recordar que las últimas reformas reformas pensionarias en México son de 1997 y 2007, las que crearon las cuentas individuales en las Administradora de Fondo para el Retiro (Afores). 


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¿Cómo se financia?

Este fondo consta de un capital de 44.894 millones de pesos (2.488,7 millones de dólares), por debajo de los 64.619 millones de pesos presupuestados en un comienzo. Buena parte de los recursos con que cuenta son ahorros que no han sido reclamados o que están en 2,2 millones de cuentas inactivas en Afores correspondientes a personas mayores de 70 años del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y mayores de 75 años del Instituto de Seguridad y Servicios de los Trabajadores del Estado (ISSSTE) con un año sin cotizar.

A comienzos de este mes la Asociación Mexicana de Administradoras de Fondos para el Retiro (Amafore) anunció la transferencia de 24.238 millones de pesos (USD 1.343,6 millones) por ese concepto.

Este fondo, manejado como un fideicomiso público entre el Banco de México (Banxico), como fiduciario, y la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, como administrador, también recibió 12.000 millones de pesos (USD 665,2 millones) de las incautaciones que ha hecho el Instituto Nacional para Devolver al Pueblo lo Robado (Indep) y 6.135 millones de pesos (340 millones de dólares) del Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores (Infonavit), entre otros recursos.   

Los primeros beneficiarios de este sistema mixto de cuentas individuales más un complemento solidario fueron 280 trabajadores, de ellos 249 jubilados del IMSS y 31 del ISSSTE.

Esta es la segunda reforma al sistema de pensiones que ejecuta la administración del presidente Andrés Manuel López Obrador.


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¿El fondo es sostenible?

Luis Fernando Serrallonga Kaim, socio de Chávez Vargas Minutti y especialista en las áreas de mercado de capitales y capital privado, señala que los recursos depositados en las cuentas individuales de los trabajadores, administrados por las Afores (Administradoras de Fondos para el Retiro), se encuentran invertidos por las Siefores (Sociedad de Inversión Especializada en Fondos para el Retiro), mientras que en el caso de las cuentas de los trabajadores de mayor edad, si bien están invertidos en instrumentos de bajo riesgo y a corto plazo, estima que habrá que ver cómo es que el gobierno piensa hacer líquidas dichas inversiones a fin de que los recursos se puedan transferir al Fondo de Pensiones para el Bienestar.

“En nuestro entendimiento, las transferencias al fondo se harán no en su totalidad en efectivo, sino primordialmente en valores, en los que mantienen sus inversiones las Siefores. Lo anterior es importante mencionarlo, ya que en caso de que se hubiera requerido hacer líquidas las inversiones de las Siefores, hubiera existido un riesgo de inestabilizar el mercado de valores al existir ventas masivas y desordenadas”, expresa.

Pero, que reciba principalmente valores de corto, mediano y largo plazo, listados en bolsas en México y en el exterior y no recursos líquidos plantea el cuestionamiento sobre de qué manera se buscará su liquidez, ya que de lo contrario no se estaría contando con la totalidad de los recursos necesarios para hacer frente a los complementos de pensiones que se comenzaron a pagar el 1 de julio.

“Hay que ver cómo este fideicomiso va a invertir estos recursos para hacerlos crecer en el tiempo”. 

Aunque el especialista considera que se dio poco tiempo para que las Afores prepararan sus sistemas, señala que no se anticiparon contratiempos, seguramente dada la experiencia que han ganado en ocasiones pasadas, como cuando debieron transferir recursos a las Siefores generacionales. Las Afores tendrán el impacto directo de ver disminuidos los activos bajo su administración, en un escenario de poca claridad sobre el funcionamiento del fondo.

El traspaso de propiedad del fondo ahorrado

Desde el anuncio la entrada en vigencia del Fondo de Pensiones para el Bienestar se presentaron demandas de amparo por el cambio de condiciones en la administración de los aportes de los trabajadores, al disponer de los recursos para enviarlos al fideicomiso público.

Algunas de esas demandas han sido admitidas, como el caso de un jubilado que acudió al Juzgado Octavo de Distrito en Materia Administrativa de la Ciudad de México, apoyándose en Trusan & Roma, Abogados, para exigir que le reintegraran su ahorro.

Una porción importante (36 %) del fondo corresponde a reserva financiera, establecida en la Ley del Seguro Social, equivalente a 16.099 millones de pesos (USD 892,4 millones) para atender las devoluciones que fueran necesarias. Al respecto, el socio de Chávez Vargas Minutti comenta:

“Es importante mencionar que, históricamente, desde la existencia de las Afores, existe mucha desinformación sobre el tema. Lo primero que habría que mencionar es que, en términos de la Ley de los Sistemas de Ahorro para el Retiro, las cuentas individuales administradas por las Afores son propiedad de los trabajadores”, apunta Serrallonga Kaim.

Advierte que, si bien se establece que el derecho de los trabajadores sobre sus recursos es imprescriptible, toda vez que los mismos serán llevados al fideicomiso público, la propiedad ya no será de los trabajadores.

“Esto debe ser considerado como un tema de fondo, en el que aun cuando los trabajadores podrán reclamar los recursos al Fondo de Pensiones para el Bienestar, perderán su propiedad directa. Este es uno de los detalles finos del Fondo de Pensiones del Bienestar que tendremos que estar observando, ya que se está creando un precedente respecto al Estado tomando recursos que son propiedad privada”.  


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El sistema previsional 

Si bien Serrallonga Kaim considera que el sistema de pensiones mexicano es perfectible, sobre todo por el aumento de la probabilidad de vida, no cree que esta reforma sea la más adecuada, ya que no se están dando soluciones de fondo a las fallas que tiene.

“Esta pareciera una solución artificial a las fallas que presenta el sistema de pensiones, toda vez que no se está resolviendo de fondo, sino únicamente se toman recursos de cuentas individuales para enviarlas al Fondo de Pensiones para el Bienestar”, comenta Serrallonga. 

Admite que en este sexenio ha habido muy buenas reformas al sistema de pensiones en México, como subir el límite de las pensiones mínimas para los trabajadores y aumentó lo que tienen que aportar los trabajadores y el propio gobierno al sistema de pensiones. Además, asegura que el régimen de inversión de las Siefores se ha vuelto más sólido, se han establecido más controles, aunque se percibe una cierta sobreregulación, ante lo que sugiere flexibilizar para que puedan aprovechar oportunidades de inversión.


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Hasta 2009 las Siefores invertían únicamente en bonos gubernamentales, seguros, pero con bajas tasas. A partir de allí comenzaron a invertir en instrumentos de largo plazo y ello, en su opinión, ha ayudado a robustecer el sistema. Hoy el abanico es amplio e incluye bonos, acciones de empresas públicas, proyectos de infraestructura, fideicomisos de bienes raíces (fibras y fibras -e) y empresas privadas, tanto dentro como fuera de México.

Contexto

El experto cree que esta reforma no puede verse de manera aislada sino en línea con las propuestas de reforma del Poder Judicial y del Instituto Nacional Electoral que están planteadas en esta y en la próxima administración de México.

Tampoco debe dejar de verse fuera del contexto regional, pues señala que los cambios que se pretenden hacer, como tomar recursos de los trabajadores para fines que no necesariamente son los mejores, son cosas que ya se vieron en países como Argentina y Chile.

Precisamente, fondos de inversión de Chile llevan unos dos años buscando oportunidades de inversión en México y el socio de Chávez Vargas comenta que el objetivo de estos, en algún momento, es llegar a levantar recursos de Afores para sus inversiones. 

Por ahora están llegando inversiones de Chile a México, pero también buscando inversionistas mexicanos para invertir en el país, atraídos por el nearshoring, teniendo en el radar sectores como infraestructura, servicios, empresas financieras y de consumo, entre otras. 

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