A pesar de su gran potencial y riqueza de productos básicos, América Latina necesita avanzar para facilitar los controles y reducir la burocracia para atraer más inversión, una tarea que Brasil ha estado tratando de cumplir con las nuevas reformas de este año, dijo Luciana M. Cossermelli Tornovsky.
La abogada pasó los últimos 18 meses preparando la conferencia del International Bar Association (IBA), celebrada en São Paulo la semana pasada. Fue copresidenta de la conferencia con Alejandro Payá, socio de Cuatrecasas - España (Barcelona).
Socia de Demarest Advogados, Luciana es licenciada en Derecho por la PUC-SP y tiene un LL.M. por Harvard Law School. Es vicepresidenta de Harvard Law School Association y presidenta de Harvard Women Alliance. Además de ser socia de fusiones y adquisiciones, también es responsable de Responsabilidad Social y Diversidad e Inclusión de la firma. Lea a continuación la conversación con LexLatin:
¿Podría contarnos un poco sobre la conferencia IBA en São Paulo?
La IBA es una institución londinense de 72 años con más de 80.000 abogados registrados en 160 países. Nuestro presidente es el abogado brasileño Horacio Bernardes Neto, lo que es un orgullo para nosotros. La IBA tiene 75 comités y soy la única oficial del Comité de Empresas Comerciales en Crecimiento y Cercano en América Latina. Organizar la conferencia fue un desafío. Tuvimos un total de 160 asistentes, superando nuestro plan inicial, con representantes de 18 países como Estados Unidos, Alemania, Países Bajos y varios países latinoamericanos, como Argentina, Uruguay, Chile, Perú y Paraguay.
Uno de los aspectos más destacados fue la presencia de importantes oradores que no pertenecen al sector legal. También tuvimos paneles interesantes como las empresas unicornio en Latinoamérica y sobre cómo las oficinas se están adaptando al nuevo panorama tecnológico y la mediación en línea, entre otros. Tuvimos dos talleres interactivos, uno sobre M&A y otro sobre financiamiento, y discutimos temas de equidad de género en firmas de abogados.
Este tema de la equidad de género está en la agenda, especialmente en América Latina...
Además de ser socia de fusiones y adquisiciones, también soy líder del departamento de responsabilidad corporativa de Demarest, lo que abarca diversidad e inclusión. Cuando tuve la oportunidad de elegir oradores de la IBA, me aseguré de invitar a una mujer como oradora principal. Pero tenía que ser una mujer emprendedora, poderosa e inspiradora, alguien que pudiera hablar magistralmente sobre el espíritu empresarial en América Latina. Pronto se me ocurrió el nombre de Cristina Junqueira, cofundadora de Nubank. Con la nueva ronda de inversión, la fintech está valorada en 10.000 millones de dólares (Demarest representa a algunos de los inversores) y está presente en cinco países. Fue una startup que comenzó en un garaje y hoy es un caso exitoso. Cristina dio un espectáculo, embarazada de casi siete meses, dejó al público boquiabierto con su profesionalismo y su historia de éxito.
El segundo día, el orador principal fue el presidente y CEO de Embraer, Francisco Gomes Neto, quien presentó todo lo que la compañía ofrece de nuevas tecnologías e innovaciones disruptivas. Tuvimos personas importantes y bastante diversidad en todos los paneles. Hemos equilibrado bien la presencia de hombres y mujeres, la diversidad racial y LGBT. Confieso que superó totalmente nuestras expectativas.
Su panel preguntó si América Latina podría resolver la trampa del crecimiento de la población con innovaciones en biotecnología en los agronegocios. ¿Cuál es la respuesta?
La conclusión fue que necesitamos y dependemos de innovaciones tecnológicas. Hoy ya tenemos varias pruebas con bacterias y hongos que representan un gran avance en los agronegocios. ¿La respuesta a la pregunta? Todavía no lo tenemos. ¿Será posible? Todo el mundo espera que sea posible resolver el problema del hacinamiento y la escasez de alimentos, pero tiene que ser de alguna manera no perjudicial, tenemos que abrir la mente y hacer una gran inversión en tecnología. No será sencillo.
¿Cómo evalúa el escenario legal en América Latina con respecto al entorno empresarial?
América Latina no tiene un entorno regulatorio muy favorable para los negocios. A menudo decimos que Brasil no es para principiantes. Todavía hay mucha burocracia y lleva mucho tiempo iniciar empresas en Brasil, esto aparentemente también se refleja en otros países latinoamericanos. Hay muchos trámites burocráticos y barreras de entrada para los nuevos inversores porque el entorno está muy controlado. Como todavía hay corrupción y desconfianza, las autoridades entienden que el control debe hacerse a través de la supervisión, el control de entrada y salida del capital extranjero con registros del Banco Central y varias licencias y registros. Tenemos que abrir un poco el mercado para alentar a los nuevos inversores.
América Latina es una región que tiene mucho potencial, que cuenta con recursos naturales, petróleo y gas, no tenemos nada de que quejarnos en este aspecto. Lo que falta es que las autoridades brinden un entorno más seguro y confiable. La seguridad jurídica es uno de los factores. Brasil subió en el ranking y luego perdió el grado de inversión, algo que fue muy perjudicial. Todo el entorno legal necesita ser renovado.
Discutimos un poco en la conferencia sobre regulación y nuevas tecnologías y qué leyes deben adaptarse. Por el tiempo que lleva aprobar una ley en Brasil cuando esta entra en vigencia ya está obsoleta porque tenemos una tecnología más nueva. Pero somos optimistas, están sucediendo muchas cosas, el entorno de fusiones y adquisiciones se está calentando. El mensaje de todos en la conferencia es que América Latina tiene mucho potencial, es un muy buen mercado en términos de negocios, emprendimiento y tecnología.
La Ley de Libertad Económica trata de cambiar esto en Brasil, ¿cuál es su opinión?
La ley es bienvenida. Creo que habrá una disminución en la burocracia y fomentará el desarrollo de Brasil. Soy optimista sobre esto. Reducirá las disputas desde el punto de vista en que la ley ya establece principios básicos, da seguridad a los contratos y a cómo resolver un problema. Ahora solo hay que esperar, es muy reciente. Necesitamos ver cómo los tribunales y las autoridades reaccionarán y harán cumplir la ley.
¿Ves este escenario a mediano y largo plazo?
Los mensajes que estamos transmitiendo al mercado son positivos. La reforma de las pensiones fue una cuestión de supervivencia. Podemos comparar a Brasil con un paciente que estaba en cuidados intensivos y contrajo una infección. La reforma es el antibiótico para la infección, pero el paciente permanece en cuidados intensivos. Pero si no fuera por el antibiótico, seguramente moriría. La Reforma Laboral fue una buena señal, principalmente redujo la cantidad de disputas en la Corte Laboral. Ahora los denunciantes lo piensan dos veces antes de ir a la corte. La Reforma Fiscal está en la agenda con varios puntos positivos. No se aprobará de una vez, ya que hay muchos cambios, nuestro sistema tributario es extremadamente complejo. Hacer que nuestra legislación sea menos complicada traerá más seguridad jurídica a los inversores extranjeros que deseen invertir en Brasil. Creo que tenemos mucho que arreglar y no podremos hacerlo a corto plazo, pero tenemos que sembrar ahora para cosechar después.
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