Crisis de imagen, elecciones y retos legislativos para República Dominicana

En cuanto a las negociaciones como a las oportunidades de inversión, mi mejor consejo es que siempre se debe tener un abogado confiable a su lado / Archivo
En cuanto a las negociaciones como a las oportunidades de inversión, mi mejor consejo es que siempre se debe tener un abogado confiable a su lado / Archivo
El elevado presupuesto del país, el cambio de Gobierno y el control del sector público son algunos de los factores que impactarán la economía este 2020
Fecha de publicación: 02/01/2020

El domingo 16 de mayo de este año se llevarán a cabo las elecciones generales en República Dominicana; LexLatin consultó a Fabio J. Guzmán Saladín, socio de la firma Guzmán Ariza, Abogados y Consultores. Guzmán Saladín es abogado especializado en derecho empresarial, fusiones y adquisiciones, financiación de proyectos, reestructuraciones, bancarrota y derecho bancario, bursátil y de seguros.

Fabio J. Guzmán Saladín
Fabio J. Guzmán Saladín

En un balance general, ¿cómo le fue a República Dominicana en cuanto a reformas legislativas? ¿Qué se debe destacar? ¿Qué ha sido decepcionante?

En 2019 se consolidaron proyectos que ya eran anticipados por la comunidad legal y los sectores productivos dominicanos para aportar transparencia y eficiencia a sus gestiones. 

Una de las leyes más importantes que se promulgaron a principios de año fue la ley para la erradicación del comercio ilícito, contrabando y falsificación de productos regulados. Esta ley refuerza el sistema y fortalece los mecanismos que previenen el contrabando de mercancía a través de las aduanas y la consiguiente evasión de impuestos que esto genera, dos de las carencias principales en el proceso de exportación e importación de bienes al país. Además, tipifica los delitos de comercio ilícito, la falsificación y el contrabando de productos regulados que incluyen los medicamentos, los hidrocarburos, el alcohol, tabaco y sus derivados.

Otras normativas encaminadas a reforzar la economía son la nueva Ley del Mercado de Valores y los reglamentos de implementación aprobados por el Consejo Nacional del Mercado de Valores, que entraron en vigencia en este año. Su mayor impacto fue un reforzamiento del gobierno corporativo y de la transparencia operativa. Algunas grandes empresas dominicanas ya han aprovechado exitosamente el clima de seguridad generado por estas medidas, para hacer emisiones de acciones, a través de fideicomisos.

Proyectos de ley sumamente interesantes, que debemos prestarles atención, incluyen la Ley de Alianzas Público Privadas que discute el Congreso Nacional y que servirá como un marco importante para impulsar las relaciones entre inversionistas y las diferentes instancias del Estado; la Ley de Aduanas; la Ley de la Garantía Recíproca; la Ley de Garantías Mobiliarias; y la Ley de Extinción de Dominio. Adicionalmente, luego de las elecciones pautadas para mayo de 2020, se prevé que ocurrirá una reforma fiscal.

En los últimos cinco años ha habido una aceleración en el crecimiento anual de la República Dominicana y en 2020 habrá elecciones presidenciales, ¿cuáles son los riesgos que la firma ha detectado?

Ya sea que gane la oposición o el partido oficial, con un candidato distinto al presidente actual, la incertidumbre política se notará por el probable cambio de funcionarios y políticas públicas. Adicionalmente, la fuerte presencia del sector público sobre la economía, el elevado presupuesto de la nación, el fortalecimiento y permanencia de la institucionalidad luego del cambio de gobierno, son algunos factores que impactarán sobre la economía.

En lo político, se espera que haya descentralización del poder resultado de las elecciones. El poder centralizado en un mismo grupo político, como ha estado ocurriendo en otros países de la región, puede incitar a la desestabilización social.

¿A qué tendrá que apostarle el siguiente Gobierno para sostener este crecimiento?

El país deberá continuar fortaleciendo los sectores tradicionales que son el motor de la economía. La crisis que vivimos en el sector turístico en el año 2019, impulsada por una campaña internacional dirigida de desprestigio, no fue afrontada de forma apropiada por las autoridades dominicanas. Esta falta de celo por la industria culminó con un decrecimiento en su desempeño. Afortunadamente, se ha esclarecido la campaña negativa y se están destinando recursos a la recuperación del sector.

El país ha sido muy eficiente en la captación de inversión en zonas francas y este es un sector que tiene un increíble potencial para seguir explotándose. 

Nuevos sectores que se han empezado a desarrollar recientemente representan una gran oportunidad para atraer inversión extranjera y deben seguir contando con el apoyo de los futuros gobiernos para su desarrollo, tal es el caso de la industria cinematográfica, la actividad minera, el sector de la energía y los hidrocarburos.

También deben seguir impulsándose las exportaciones para intentar alcanzar una paridad en la balanza comercial. Para un país predominantemente importador de petróleo como lo es el nuestro, esto es un reto, pero con mejores incentivos y estrategias se puede promover este sector. 

¿Cuáles son las deudas pendientes que deberán resolverse durante el 2020 sobre la legislación en el país? ¿Qué es lo más urgente?

Existen varios proyectos de ley interesantes a los que debemos prestarles atención, los que tendrán mayor impacto para el país y la sociedad civil son la Ley de Alianza Público-Privada, la Ley de Aduanas, la Ley de la Garantía Recíproca, la Ley de Extinción de Dominio, la Ley de Agua, Ley de Residuos Sólidos y la Ley de Uso de Suelo.

En general: ¿qué legislación dominicana es particularmente destacable en materia de inversión comparado con otros países de la región?

En el país existen muy buenas leyes, tradicionalmente la Ley Orgánica de Turismo, las leyes que crean e incentivan el régimen de las zonas francas; así como otras más novedosas como la Ley de Incentivo para la Industria Cinematográfica, la Ley del Mercado de Valores, la Ley de Incentivo para las Energías Renovables, la Ley sobre Arbitraje Comercial y un sinnúmero de leyes que en su conjunto han servido para dinamizar la economía y atraer la inversión extranjera.

Comparativamente con otros países de la región, un amplio marco legal, similar al dominicano, no existe. Adicionalmente, el país disfruta de una seguridad jurídica y la institucionalidad necesaria para la efectiva aplicación de las leyes dentro del sistema judicial.

¿Existe alguna ley en particular que considere que afecta a la inversión extranjera?

La Constitución de la República Dominicana otorga los mismos derechos a los inversores extranjeros que a los nacionales y les exige los mismos deberes; es decir, los inversionistas extranjeros se encuentran sujetos a las mismas normas y reglamentos aplicables a los locales.

La Ley sobre Inversión Extranjera (Ley 16-95), promulgada el 20 de noviembre de 1995, reconoce expresamente que la inversión extranjera contribuye al crecimiento económico y desarrollo de la República Dominicana y por esa razón elimina todas las barreras que antes existían al flujo de capitales hacia y fuera del país. Desde entonces, los inversionistas extranjeros tienen acceso ilimitado a todos los sectores de la economía, a excepción de aquellos relacionados con asuntos de seguridad nacional.

Habiendo dicho esto, me gustaría aclarar que existen leyes que, por tratar con sectores altamente regulados de la economía, exigen la presencia de capital accionario dominicano, tal es el caso, por ejemplo, de la Ley de Seguros, pero esto no afecta la posibilidad de que los inversionistas extranjeros participen en esos sectores.

También, se daba el caso de leyes que no provisionaban la participación de inversión extranjera como era el caso de la Ley de Mercado de Valores que luego de su revisión abrió la posibilidad de que esto ocurriera, incentivándola y aportando dinamismo al mercado.

¿Cuál es su consejo más frecuente para la búsqueda y aprovechamiento de nichos de mercado?

Dentro de cada sector existen nichos que para poder aprovecharlos es necesario actuar con estrategias definidas. 

Es una mezcla de tener el conocimiento de cuáles son los próximos desarrollos o proyectos de ley que se van a implementar y mantenerse activamente informado de lo que está pasando en el mercado para poder ser primeros en aprovechar las oportunidades. Es necesario que este conocimiento lo acompañe un poco de creatividad que le permita concebir soluciones que van más allá de lo que es obvio. 

En cuanto a las negociaciones como a las oportunidades de inversión, mi mejor consejo es que siempre se debe tener un abogado confiable a su lado que le asesore con transparencia y en base a esto tome la mejor decisión para sus negocios e inversiones.

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