Para América Latina, 2018 puede resumirse en una palabra: cambios. Este año, Brasil, México, Colombia, Costa Rica, Paraguay y Venezuela tuvieron elecciones presidenciales que reconfiguraron el mapa político de la región. En 2019, otras seis naciones (Bolivia, Argentina, Uruguay, El Salvador, Panamá y Guatemala) tendrán comicios presidenciales.
Esta ola electoral que abarcará dos años se da en medio de fuertes denuncias de corrupción. Es importante recordar los estragos que ha causado el caso Odebrecht, por ejemplo y, más recientemente, la sentencia a Alejandro Andrade en Estados Unidos, extesorero venezolano acusado de recibir más de mil millones de dólares en sobornos.
La corrupción sigue siendo, sin duda, uno de los mayores flagelos de la región. Según el Proyecto de Opinión Pública de América Latina (LAPOP), el apoyo a la democracia ha disminuido en la región (del 67 al 56% de 2014 a 2017), lo que alerta sobre la pérdida de confianza en los partidos tradicionales, que se tradujo en las victorias de Andrés López Obrador, en México, y Jair Bolsonaro, en Brasil, cuyas consecuencias aun no se pueden prever.
En el ámbito económico, la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) proyectó un crecimiento de 1,3 %. De acuerdo con el informe del Banco Mundial Sobre incertidumbre y cisnes negros. ¿Cómo lidiar con riesgo en América Latina y el Caribe?, las economías de la región están experimentando un crecimiento lento luego de más de tres años de estancamiento.
En este contexto, en LexLatin pedimos a las firmas que integran PerfilPlus, que hicieran un balance de su rendimiento durante 2018 y sus expectativas para el año entrante. Durante esta semana, publicaremos una serie de entrevistas en las que se hablará de los retos que enfrenta el mercado legal latinoamericano.
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